viernes, 26 de marzo de 2010

LA ANTIGÜEDAD / Hispania / La desbandada urbana

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Mosaico de la Cacería .
Villa romana de La Olmeda / Siglo IV d.C..
Pedrosa de la Vega / Palencia .



La desbandada urbana
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Para la historia tradicional Roma sucumbió ante las acometidas de los invasores bárbaros en el siglo V, pero no se trató de una ola gigantesca que, en una fecha concreta, sumergiera al Imperio. Desde el siglo II oleadas sucesivas de vándalos, ostrogodos, visigodos, alanos, hunos, etc..., procedentes del norte y del este de Europa, afluyeron al mundo romano: cada pueblo se vio a su vez presionado hacia el oeste y hacia el sur por otro pueblo inmigrante. Los episodios bélicos que fueron acompasando su penetración desde los siglos II al V, enmascaran el hecho de que los bárbaros se instalaron muy pronto en el Imperio por voluntad propia del poder romano.

Los impuestos aumentaron de forma alarmante; el número de los que recibían era mayor que el de los que pagaban, de modo que los colonos arruinados abandonaron las tierras y los campos quedaron incultos. Aún peor resultó el hecho de que las provincias fuesen divididas en partes y que a cada una de las ciudades se enviase una multitud de funcionarios y recaudadores, cosa que no fue en absoluto favorable para la sociedad.


Lactancio / Sobre la muerte de los perseguidores


Villa romana de La Olmeda / Siglo IV d.C..
Pedrosa de la Vega / Palencia .

Pueblos enteros llegados de allende las otrora inexpugnables fronteras romanas fueron utilizados para paliar las bajas demográficas. Los coloni del campo eran, en su mayoría, de origen extranjero y, en los últimos tiempos del Imperio, el ejército romano se componía mayoritariamente de visigodos, alanos y francos, eso sí, dirigidos por generales romanos.


En Hispania, como en el resto de Occidente, la economía real buscó cobijo en el campo, como único reducto donde enfrentarse a la mordedura de la crisis y encontrar seguridades que en otros ámbitos se le negaban.


Menos mal que somos personas de tipo medio; si no, también haríamos aquellas cosas que no ruborizan a algunos y algunas del mundo más refinado: habitaríamos palacios de mármol, iríamos cargados de oro, arrastraríamos sedas, nos pintaríamos con carmín... Es posible que nada de esto tengáis; sin embargo no os faltan lugares de reposo en medio de arboledas o a orillas del mar, ni vinos exquisitos, ni espléndidos banquetes, ni recreos para la vejez.... No quiero hablar de lo que acumulamos negociando, comprando, robando; en lo externo acechando siempre el lucro, y, en lo interno, el deleite...


San Pancracio / La exhortación a la penitencia


Reflejo de que el Estado unitario e integrado era ya una ficción, la riqueza de algunas villae se desbordó en la construcción de basílicas, mausoleos, plazas, termas y baños, así como de fortines, donde auténticos ejércitos privados se ocupaban de garantizar la seguridad de sus habitantes.

Cada una de las grandes casas contenía en su interior todo lo que puede tener una ciudad de relativa importancia: un hipódromo, foros, templos, fuentes, baños diversos. Una sola casa era una ciudad... Muchas de las casas romanas recaudaban de sus dominios un ingreso anual de cuatro mil libras de oro, sin contar con el trigo, el vino y otros productos que, una vez vendidos, representaban una tercera parte con respecto al oro. Las casas que tras éstas ocupaban el segundo rango, disfrutaban de unos ingresos de mil quinientas y mil libras de oro.


Olimpidoro de Tebas


Tras la muerte del emperador hispano Teodosio, el Imperio de Occidente sólo pudo subsistir gracias a la regencia ejercida por el general vándalo Estilicón. De hecho, estos pueblos extranjeros estaban ya completamente asimilados en la sociedad romana, donde desempeñaban múltiples funciones y cuya religión habían adoptado - la mayor parte de los bárbaros "federados" eran cristianos-. Cuando Roma desapareció, los jefes de los visigodos, francos o vándalos tomaron legítimamente el relevo de los emperadores y se convirtieron en los reyes de los nuevos estados que se establecieron en las antiguas provincias occidentales, y en las que se llevaron a cabo fusiones de mayor o menor intensidad entre las legislaciones y costumbres romanas y bárbaras. Así pues, el siglo V no significó una ruptura radical entre dos épocas, sino la elaboración de una nueva unidad del mundo occidental. Por lo que respecta al Imperio Romano de Oriente, menos afectado por las oleadas invasoras, perduró durante casi un milenio...


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Villa Romana de La Olmeda I / Pedrosa de la Vega / Palencia

Villa Romana de La Olmeda II / Pedrosa de la Vega / Palencia

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Suena: Las ovejas pueden pastar seguras / Schafe können sicher weiden

........... .......... Lo que me gusta, es solamente la alegre caza
........... .......... Was mir behagt, ist nur die muntre Jagd / Cantata 208

........... .......... Johann Sebastian Bach / 1713
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2 comentarios :

Diana de Méridor dijo...

Si es que siempre es muy mala idea subir los impuestos! Luego mire lo que pasa.
Pensar que fue un general vandalo el que prolongó la vida de un imperio agonizante!
Por bien integrados que estuvieran, tuvo que ser un bocado correoso de tragar para algunos sectores de aquel Imperio en decandencia.

Feliz fin de semana, monsieur, que disfrute de esta noche de primavera.

Bisous

Jose dijo...

¡Malísima idea, madame..., totalmente de acuerdo! De seguir por estos derroteros acabaremos peor que el viejo Imperio..., esto es, en la ruina más ruinosa, que diría un muy querido amigo... Al tiempo... :P

En fin, ya veis lo que son..., lo que fueron las cosas... Y es que nunca se sabe, nunca se puede estar seguro... Por lo demás, supongo que tenéis toda la razón... Y es que nunca llueve a gusto de todos...

Tened vos también un delicioso fin de semana, madame..., entre otras cosas, porque os lo merecéis...

A vuestros pies.

Mil besos, mil...

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