¡Andaluces, levantaos!
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Ese día no sólo los andaluces se equipararon en derechos a los habitantes de aquellas otras queridas tierras españolas, sino que, con su movilización, allanaron, asimismo, el camino al resto de las regiones de España, las cuales tampoco hubieron de reclamar vía reféndum que se le reconociera el derecho a constituirse en comunidad autónoma..., haciendo al sistema de libertades que acabábamos de estrenar, al nuevo cuerpo que estructura la nación desde entonces..., más justo y equilibrado...
Aquel día fue uno de los más memorables de la reciente historia de mi tierra, que es la vuestra, por supuesto, uno en que el por primera vez, después de varios siglos, las gentes del lugar se sintieron a la altura de los tiempos y dueñas de su destino...
Hoy, sin querer contaminar con áridas reflexiones de carácter político el muy emotivo para mí homenaje a mi amada tierra, a mi Andalucía, a todos aquellos que hicieron posible la consecución de aquella gesta, conocidos por todos o anónimos, entre los que se contaba mi inolvidable y amado padre, a quien dedico especialmente esta entrada, tengo que expresar mi lamento al contemplar el desolador panorama actual, que no es precisamente edificante, alentador, ni ilusionante...
Bajo mi punto de vista se ha dilapidado aquella maravillosa herencia, aquella energía positiva y valiosísima que envolvió al pueblo andaluz en su conjunto, desde los niños a los ancianos, desde el campesino al gran empresario... Pero aún albergo la esperanza, que dicen que es lo último que se pierde, de que un día..., no sé si será más tarde que pronto, o viceversa, ...mis paisanos recuperarán la autoestima y una mirada viva, ilusionante y libre de ataduras, para poder caminar todos juntos, respetándonos los unos a los otros..., algo fundamental que, aunque parezca mentira, no ocurre así en nuestros días, cuando nos adentramos ya en la segunda década del siglo XXI, ... caminar hacia un futuro pleno de éxitos y despojado de lastres...
A todos los andaluces, pues, naturales, de adopción o vocacionales, residentes o desterrados, a pesar de las circunstancias, tan poco propicias para la celebración, felicidades...
vuelve, tras siglos de guerra,
a decir paz y esperanza,
bajo el sol de nuestra tierra.
¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!
Los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos
hombres de luz, que a los hombres,
alma de hombres les dimos.
¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la Humanidad!
HOY SUENA
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