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(...) después de haber tomado Pamplona, invade Zaragoza y se apodera de toda la Hispania superior (...) La nobleza de la provincia Tarraconense, que le hacía oposición, fue vencida por el ejército ocupante.
Pueblo romanizado en comparación con sus hermanos, su objetivo final sería recomponer la vieja unidad hispánica, meta en la que emplearían casi cien años. De esa manera se convirtieron de simples mercenarios al servicio de Roma en sus herederos políticos.
De Tolosa a Toledo
Como ya vimos, los visigodos llegaron a la Galia como pueblo federado del Imperio, al que prestaron notables servicios luchado tanto contra los hunos de Atila, como contra los suevos, los alanos y los vándalos que sembraban el caos y el terror en Hispania; lo cual, en función de los pactos alcanzados con Roma, les permitió afianzar su control político sobre gran parte del sur de aquella vieja provincia romana, es decir, sobre Aquitania, Septimania y Provenza, y, por tanto, ir abandonando su secular carácter nómada.
... Freno de bocado / Siglos IV al V
... Museo Arqueológico Nacional / Madrid
De este modo, en el Reino de Tolosa convivieron de un modo más o menos armónico galorromanos católicos y visigodos arrianos, aunque, eso sí, bajo regímenes jurídicos diferentes. Esta situación, que no presentaba en sí misma mayores inconvenientes políticos, se convirtió en un factor de debilidad a la larga, cuando la expansión de los francos católicos amenazó desde el noreste las fronteras de la monarquía arriana, pues las concesiones hechas por Alarico II a la aristocracia galorromana y a los obispos católicos para evitar su colaboración con los francos no sirvieron de mucho. En estas circunstancias, en 507, el rey franco Clodoveo abrió las hostilidades contra los visigodos y alcanzó sobre éstos una aplastante victoria en Vouillé, cerca de Poitiers; batalla en la que, no en vano, perdió la vida incluso el propio monarca visigodo.
Temo de este rey de los godos, temo que, enardecido por sus éxitos militares, no se demuestre aún más enemigo de las leyes de los cristianos que de las ciudades romanas, pues que, según se dice, el hombre católico le horroriza y está sediento de asegurar el predominio de su raza y su secta.
(...) detesta -Eurico- el nombre católico (...) da la impresión de un jefe de secta más bien que de su pueblo (...) Burdeos, Périgueux, Rodez, Limoges, Jarols, Eauze, Bazas, Comminges, Auch y otras ciudades han sido decapitadas de sus pontífices; a su muerte no han sucedido nuevos obispos para conferir órdenes, los daños espirituales se han extendido (...) las diócesis, las parroquias, están desoladas, sin ministerio. En las iglesias se derrumban los techos, caen las puertas, los espinos y matorrales cierran las entradas; el ganado va allí a reposarse y a comer la hierba que crece en los altares. No sólo son desertadas las parroquias rurales; en las mismas iglesias urbanas se hacen raras la reuniones.
Fragmentos de dos misivas de San Sidonio Apolinar en que pone de manifiesto la agresividad del arrianismo para con el catolicismo.
Esta derrota supuso de facto el hundimiento del Reino de Tolosa y provocó el traslado del grueso del pueblo visigodo a este lado de los Pirineos. Sólo la intervención del rey ostrogodo Teodorico el Grande en defensa de los derechos de su nieto y protegido, Amalarico, hijo de Alarico II y Teodegoda, su hija, permitió a los visigodos conservar Septimania y detener la ofensiva franca. Bajo la tutela de Teodorico, pues, se llevó a cabo la reinstalación en Hispania del pueblo visigodo, buena parte del cual, fundamentalmente, se asentó en las vertientes norte y sur del Sistema Central.
Desde la derrota de Vouillé en el año 507 hasta que se inicia el proceso definitivo de unidad bajo Leovigildo en el año 573, transcurre un período cuyo aspecto más sobresaliente es la intervención extranjera en Hispania, primero, como hemos visto, por parte de los ostrogodos de Italia y con Teodorico al frente, y más tarde por parte de Bizancio.
No merecería especial atención este período si no fuera por la trascendencia de la nueva organización estructural que Teodorico aplicó al reino peninsular de los visigodos. De este modo, siguiendo la experiencia adquirida en Italia, el rey de los ostrogodos encargó del servicio militar a aquellos y de la administración civil a los funcionarios romanos, sistema que permite argumentar también sobre el sentido continuista de este período, a un tiempo dinámico y decadente, pues es evidente que durante casi un cuarto de siglo la antigua diócesis Hispánica volvió a vivir bajo la estructura y la órbita romanas a nivel político-administrativo, e incluso a nivel religioso, hecho que avala el historiador catalán Ramón de Abadal cuando afirma que el papa Simaco había nombrado en el año 514 a Cesáreo primado de la sede apostólica para las provincias de Hispania.
Tras la muerte de Teodorico el Grande, ocurrida en 526, los visigodos vuelven a ser dueños de su destino bajo el mando de Amalarico, de cuya tutela, durante su minoría de edad, se había hecho cargo aquél, como ya veíamos. Amalarico intentó paliar la amenaza de los francos, que persisitía, casándose con la hija de su rey, Clodoveo, pero ello no disminuyó la tensión que el dominio completo de la Septimania suscitaba, que se mantendrá viva hasta la época de Pipino el Breve, esto es, hasta mediados el siglo VIII.
Corona votiva de Recesvinto / Siglo VII
Museo Arqueológico Nacional / Madrid
Así las cosas, los francos atacaron la ciudad de Narbona en el año 531, obligando a los visigodos, con Amalarico al frente, a embarcar rumbo a Barcino -Barcelona- con el tesoro real, que conservaban como una especie de talismán desde que Alarico saquease Roma. La emigración y la búsqueda de un centro político en la antigua diócesis Hispánica constituirán el hilo conductor del proceso histórico de los años siguientes. De este modo, en un primer momento, será la ciudad de Barcelona el corazón en torno al cual se articulará el poder visigodo, para pasar en una segunda fase a centrarse en diversas ciudades de la Baetica y en una tercera y definitiva en Toledo, en un momento en los visigodos sumarian unas 200.000 almas, lo que debía de presentar algo más del 2 % de la población hispanorromana, que rondaría acaso los 9 millones.
Columna_visigoda /. Siglo VII ........ .
La derrota sufrida, el subsiguiente asesinato de Amalarico -que tuvo lugar en 531-, los conflictos internos de la nobleza visigoda -a la que se impuso el ostrogodo Teudis como sucesor del fallecido monarca, del que había sido tutor- y la oposición de los hispanorromanos católicos al arrianismo de sus nuevos gobernantes, marcaron estos años con un sello de inestabilidad y violencia; problemas que se agudizaron cuando los visigodos se desplazaron hacia la Baetica, la región hispana que, además ser la más rica, contaba asimismo con una población más densa y altamente romanizada.
Los godos han adoptado la odiosa costumbre de matar con la espada a los reyes que no les satisfacen y hacen rey a cualquiera que les venga en gana
San Gregorio de Tours
Teudis (531-548) fue el primer rey godo que residió permanentemente en Hispania. Fijó inicialmente su corte en Barcelona y después en Hispalis -Sevilla-, ciudad esta última en la que murió asesinado, al igual que su efímero sucesor Teudiselo (548-549). No mejor suerte corrió Agila (549- 555), quien puso fin definitivamente al denominado "interludio ostrogodo". Tras unos años de auténtica guerra civil, fue destronado por Atanagildo (551-567) un noble visigodo que no dudó en reclamar en apoyo de su causa la ayuda de los bizantinos, que desembarcaron en las costas de sur de Hispania en 522. Ese mismo año Agila sufrió una severa y decisiva derrota, muriendo en la antigua Emerita Augusta -Mérida- a manos de sus propios partidarios en 554.
Paralelamente a estas vicisitudes de orden político en la cúspide del Estado visigodo, la realidad fue que se iba operando paso a paso la efectiva ocupación de la Península, a excepción, esto es, del noroeste suevo, por medio de guarniciones establecidas en las principales ciudades, a la vez que iba forjándose una incipiente organización administrativa en provincias y ciudades, gobernadas, respectivamente, por duques y condes. Empero, de hecho, en esta primera etapa de la presencia visigoda en Hispania, la oligarquía visigoda constituyó una especie de superestructura militar inmersa en el mundo hispanorromano, pero separada de él.
En cualquier caso, fruto de aquel nuevo enfrentamiento interno, el reino arriano visigodo, acosado por el norte por los francos y por el noroeste a los suevos, convertidos al catolicismo durante el reinado Teodomiro, se vio enfrentado a una nueva potencia católica: Bizancio, que se negó a abandonar la Península y se hizo fuerte en los territorios comprendidos aproximadamente entre Carthago Spartaria -Cartagena- y el río Guadalete.
El ocaso de Roma
Los visigodos I
Los visigodos II
_____________________________________________________________________________Plaza de Oriente / Madrid .
A_la_izquierda,_las_estatuas_de_los reyes_godos_/ Al .
fondo, el Palacio Real de Madrid, o Palacio de Oriente .
El Reino VisigodoA_la_izquierda,_las_estatuas_de_los reyes_godos_/ Al .
fondo, el Palacio Real de Madrid, o Palacio de Oriente .
_____________________________________________________________________________
Tras la defunción del Imperio, los visigodos consiguieron imponer su supremacía militar en la península Ibérica, a costa de enfrentarse al Reino Suevo y a las aristocracias hispanorromanas que pretendían arrogarse los derechos y prerrogativas del Estado.(...) después de haber tomado Pamplona, invade Zaragoza y se apodera de toda la Hispania superior (...) La nobleza de la provincia Tarraconense, que le hacía oposición, fue vencida por el ejército ocupante.
Historia de regibus Gothorum, Vandalorum et Suevorum / Acciones de Eurico en Hispania / San Isidoro de Sevilla
Pueblo romanizado en comparación con sus hermanos, su objetivo final sería recomponer la vieja unidad hispánica, meta en la que emplearían casi cien años. De esa manera se convirtieron de simples mercenarios al servicio de Roma en sus herederos políticos.
De Tolosa a Toledo
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Pero no adelantemos acontecimientos. Volvamos a posar nuestra mirada sobre el reino que los visigodos habían logrado conformar con capital en Tolosa. Como ya vimos, los visigodos llegaron a la Galia como pueblo federado del Imperio, al que prestaron notables servicios luchado tanto contra los hunos de Atila, como contra los suevos, los alanos y los vándalos que sembraban el caos y el terror en Hispania; lo cual, en función de los pactos alcanzados con Roma, les permitió afianzar su control político sobre gran parte del sur de aquella vieja provincia romana, es decir, sobre Aquitania, Septimania y Provenza, y, por tanto, ir abandonando su secular carácter nómada.
... Freno de bocado / Siglos IV al V
... Museo Arqueológico Nacional / Madrid
........ Puede que la representación del crismón no
........ se_reduzca_a_un_simple motivo decorativo,
........ sino_que_desempeñe la función de amuleto
De este modo, en el Reino de Tolosa convivieron de un modo más o menos armónico galorromanos católicos y visigodos arrianos, aunque, eso sí, bajo regímenes jurídicos diferentes. Esta situación, que no presentaba en sí misma mayores inconvenientes políticos, se convirtió en un factor de debilidad a la larga, cuando la expansión de los francos católicos amenazó desde el noreste las fronteras de la monarquía arriana, pues las concesiones hechas por Alarico II a la aristocracia galorromana y a los obispos católicos para evitar su colaboración con los francos no sirvieron de mucho. En estas circunstancias, en 507, el rey franco Clodoveo abrió las hostilidades contra los visigodos y alcanzó sobre éstos una aplastante victoria en Vouillé, cerca de Poitiers; batalla en la que, no en vano, perdió la vida incluso el propio monarca visigodo.
Temo de este rey de los godos, temo que, enardecido por sus éxitos militares, no se demuestre aún más enemigo de las leyes de los cristianos que de las ciudades romanas, pues que, según se dice, el hombre católico le horroriza y está sediento de asegurar el predominio de su raza y su secta.
(...) detesta -Eurico- el nombre católico (...) da la impresión de un jefe de secta más bien que de su pueblo (...) Burdeos, Périgueux, Rodez, Limoges, Jarols, Eauze, Bazas, Comminges, Auch y otras ciudades han sido decapitadas de sus pontífices; a su muerte no han sucedido nuevos obispos para conferir órdenes, los daños espirituales se han extendido (...) las diócesis, las parroquias, están desoladas, sin ministerio. En las iglesias se derrumban los techos, caen las puertas, los espinos y matorrales cierran las entradas; el ganado va allí a reposarse y a comer la hierba que crece en los altares. No sólo son desertadas las parroquias rurales; en las mismas iglesias urbanas se hacen raras la reuniones.
Fragmentos de dos misivas de San Sidonio Apolinar en que pone de manifiesto la agresividad del arrianismo para con el catolicismo.
Esta derrota supuso de facto el hundimiento del Reino de Tolosa y provocó el traslado del grueso del pueblo visigodo a este lado de los Pirineos. Sólo la intervención del rey ostrogodo Teodorico el Grande en defensa de los derechos de su nieto y protegido, Amalarico, hijo de Alarico II y Teodegoda, su hija, permitió a los visigodos conservar Septimania y detener la ofensiva franca. Bajo la tutela de Teodorico, pues, se llevó a cabo la reinstalación en Hispania del pueblo visigodo, buena parte del cual, fundamentalmente, se asentó en las vertientes norte y sur del Sistema Central.
Desde la derrota de Vouillé en el año 507 hasta que se inicia el proceso definitivo de unidad bajo Leovigildo en el año 573, transcurre un período cuyo aspecto más sobresaliente es la intervención extranjera en Hispania, primero, como hemos visto, por parte de los ostrogodos de Italia y con Teodorico al frente, y más tarde por parte de Bizancio.
Broche visigodo / Siglos VI al VII / Museo Arqueológico Nacional / Madrid / La decoración con motivos zoomorfos y humanos de esta pieza quizá constituya un eco de las antiguas creencias precristianas .
En efecto, tras su triunfo en Vouillé, los francos toman Tolosa y se lanzan sobre Narbona, donde los visigodos se hacen fuertes, pero con pocas posibilidades de resistir por mucho tiempo. Es entonces, en el año 511, cuando el rey de los ostrogodos, probablemente por los motivos personales mencionados, pero también por la amenaza que podía suponer para Italia la proximidad de los francos, ya en Provenza, toma el asunto en sus manos e impide el avance de éstos.No merecería especial atención este período si no fuera por la trascendencia de la nueva organización estructural que Teodorico aplicó al reino peninsular de los visigodos. De este modo, siguiendo la experiencia adquirida en Italia, el rey de los ostrogodos encargó del servicio militar a aquellos y de la administración civil a los funcionarios romanos, sistema que permite argumentar también sobre el sentido continuista de este período, a un tiempo dinámico y decadente, pues es evidente que durante casi un cuarto de siglo la antigua diócesis Hispánica volvió a vivir bajo la estructura y la órbita romanas a nivel político-administrativo, e incluso a nivel religioso, hecho que avala el historiador catalán Ramón de Abadal cuando afirma que el papa Simaco había nombrado en el año 514 a Cesáreo primado de la sede apostólica para las provincias de Hispania.
Tras la muerte de Teodorico el Grande, ocurrida en 526, los visigodos vuelven a ser dueños de su destino bajo el mando de Amalarico, de cuya tutela, durante su minoría de edad, se había hecho cargo aquél, como ya veíamos. Amalarico intentó paliar la amenaza de los francos, que persisitía, casándose con la hija de su rey, Clodoveo, pero ello no disminuyó la tensión que el dominio completo de la Septimania suscitaba, que se mantendrá viva hasta la época de Pipino el Breve, esto es, hasta mediados el siglo VIII.
Corona votiva de Recesvinto / Siglo VII
Museo Arqueológico Nacional / Madrid
...... Ésta, que formó parte del Tesoro de Guarrazar y que
...... fue hallada junto a otras doce coronas más cerca de
...... Guadamur, en la provincia de Toledo, lleva el nombre
...... del monarca de los visigodos que reinó entre 649 y 671.
...... En realidad, no estaba destinada a ser llevada en la
...... cabeza, como nos indicaría la primera parte su deno-
...... minación, sino a ser depositada como ofrenda en una
...... iglesia. .
Así las cosas, los francos atacaron la ciudad de Narbona en el año 531, obligando a los visigodos, con Amalarico al frente, a embarcar rumbo a Barcino -Barcelona- con el tesoro real, que conservaban como una especie de talismán desde que Alarico saquease Roma. La emigración y la búsqueda de un centro político en la antigua diócesis Hispánica constituirán el hilo conductor del proceso histórico de los años siguientes. De este modo, en un primer momento, será la ciudad de Barcelona el corazón en torno al cual se articulará el poder visigodo, para pasar en una segunda fase a centrarse en diversas ciudades de la Baetica y en una tercera y definitiva en Toledo, en un momento en los visigodos sumarian unas 200.000 almas, lo que debía de presentar algo más del 2 % de la población hispanorromana, que rondaría acaso los 9 millones.
Columna_visigoda /. Siglo VII ........ .
Iglesia del Salvador / Toledo ........ .
En ella aparecen representadas escenas de la ...
Historia_Sagrada._Hasta_la. conversión_del ...
Reino Visigodo al catolicismo, en 589,_siguie-...
ron el credo arriano ...
En ella aparecen representadas escenas de la ...
Historia_Sagrada._Hasta_la. conversión_del ...
Reino Visigodo al catolicismo, en 589,_siguie-...
ron el credo arriano ...
La derrota sufrida, el subsiguiente asesinato de Amalarico -que tuvo lugar en 531-, los conflictos internos de la nobleza visigoda -a la que se impuso el ostrogodo Teudis como sucesor del fallecido monarca, del que había sido tutor- y la oposición de los hispanorromanos católicos al arrianismo de sus nuevos gobernantes, marcaron estos años con un sello de inestabilidad y violencia; problemas que se agudizaron cuando los visigodos se desplazaron hacia la Baetica, la región hispana que, además ser la más rica, contaba asimismo con una población más densa y altamente romanizada.
Los godos han adoptado la odiosa costumbre de matar con la espada a los reyes que no les satisfacen y hacen rey a cualquiera que les venga en gana
San Gregorio de Tours
Teudis (531-548) fue el primer rey godo que residió permanentemente en Hispania. Fijó inicialmente su corte en Barcelona y después en Hispalis -Sevilla-, ciudad esta última en la que murió asesinado, al igual que su efímero sucesor Teudiselo (548-549). No mejor suerte corrió Agila (549- 555), quien puso fin definitivamente al denominado "interludio ostrogodo". Tras unos años de auténtica guerra civil, fue destronado por Atanagildo (551-567) un noble visigodo que no dudó en reclamar en apoyo de su causa la ayuda de los bizantinos, que desembarcaron en las costas de sur de Hispania en 522. Ese mismo año Agila sufrió una severa y decisiva derrota, muriendo en la antigua Emerita Augusta -Mérida- a manos de sus propios partidarios en 554.
Paralelamente a estas vicisitudes de orden político en la cúspide del Estado visigodo, la realidad fue que se iba operando paso a paso la efectiva ocupación de la Península, a excepción, esto es, del noroeste suevo, por medio de guarniciones establecidas en las principales ciudades, a la vez que iba forjándose una incipiente organización administrativa en provincias y ciudades, gobernadas, respectivamente, por duques y condes. Empero, de hecho, en esta primera etapa de la presencia visigoda en Hispania, la oligarquía visigoda constituyó una especie de superestructura militar inmersa en el mundo hispanorromano, pero separada de él.
En cualquier caso, fruto de aquel nuevo enfrentamiento interno, el reino arriano visigodo, acosado por el norte por los francos y por el noroeste a los suevos, convertidos al catolicismo durante el reinado Teodomiro, se vio enfrentado a una nueva potencia católica: Bizancio, que se negó a abandonar la Península y se hizo fuerte en los territorios comprendidos aproximadamente entre Carthago Spartaria -Cartagena- y el río Guadalete.
El ocaso de Roma
Los visigodos I
Los visigodos II
Gloria / Misa de la Coronación
........... Wolfgang Amadeus Mozart / 1779
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10 comentarios :
Y mira que les tenía yo antipatía a todos estos señores de nombres variopintos... Pero, en fin, nunca es tarde para cambiar de opinión y gracias a ti le estoy cogiendo el gusto a este momento de nuestra Historia. Es que claro cuando el profe es bueno... ji ji ji
Que tengas buena tarde, guapo.
Muchos besitos!!!!
Vane.
Monsieur, usted por aqui de nuevo!
Como se nota que terminó la feria, jijij
Que bueno que sigue usted con los godos aún, tema que me resulta muy grato. Por cierto, cree usted que Amalarico pudo traer la mesa de salomón entre sus tesoros? Es mas: cree usted que alguna vez existió tal cosa como la mítica mesa de salomón?
Feliz tarde, monsieur
Bisous
Hola José:
Espero que tu ausencia no haya sido por asuntos de salud. Y que haya sido fructifera
Los godos son pocos conocidos mios. La historia y la leyenda se mezclan en la noche de los tiempos. Y los godos no escapan a esto.
Saludos
Madame, me temo que la feria sólo se acaba cuando cerramos para siempre nuestros ojos mortales, que es exactamente, según tengo entendido, cuando empieza la verdadera fiesta, lo cual no está nada mal si uno lo piensa con detenimiento, no... En cuanto a la pregunta que me formuláis, sólo puedo responderos que, a pesar de percibir su presencia a través de su obra, sólo creo en Dios, no sé si me explico... Para todo lo demás soy como el apóstol Tomás...
Gracias por tu interés, Manuel. Gracias a Dios, no ha sido la salud y sí la feria, como comentaba madame, la de la cotidianidad, esto es, la que me ha mantenido un tanto ausente estos días. Por lo demás, espero que mi pequeña aportación contribuya en algo a que conozcas mejor a aquel bravo pueblo cuya sangre, más o menos diluida, pero sin duda, corre por nuestras venas...
A todos, os pido disculpas por mi ausencia, os agradezco vuestra compañía, vuestras palabras, y os deseo tengáis una muy feliz velada.
Besos y abrazos para quien los quiera.
Siempre me suelo hacer la misma pregunta cuando sale el tema. ¿Y si hubiesen ganado la partida los cristianos arrianos? Poco les faltó...
Y a todo esto también recuerdo la famosa e interminable lista de los reyes godos que, durante el franquismo, se hacía aprender a los muchachos con canción y tonillada incluida. Menos mal que la educación de ahora está como está y te exigen distinguir, por lo menos, a los Reyes Católicos de los Rayos Catódicos, ejeje
Un saludo
Era imposible que triunfase la vía arriana, Carmen. Como ocurre hoy y entre otras cosas, la Europa de la época no lo habría permitido, a pesar de que ni Merkel había nacido aún -aunque parezca metira... "me pongo colorada cuando me miras"-, ni el continente del amigo Obama -el del telefonazo de ayer, para más señas, ¡viva la soberanía nacional!- había sido incorporado por España a Occidente. En cualquier caso, no hay que perder de vista que detrás de todo el asunto no estaba otro que Dios...
En fin, verdaderamente, qué cosas hacían durante la dictadura de Franco. También yo he oído hablar de aquella asignatura, "Formación del Espíritu Nacional" me parece se denominaba, ¿no? Tremendo, así es... Nada que ver con esa otra tan ¿guay? de nuestros días, con "Educación para la Ciudadanía"... Efectivamente los contenidos y los métodos de hoy son muy distintos. No cabe duda de que, por ejemplo, la masturbación y el orgasmo adolescente obligatorio, o el mapa del clítoris, sin ir más lejos, suscitan -que no excitan, ojo- mucho más interés entre la chavalería que los rayos catódicos o la mismísima Bruja Avería, dónde va a parar... Una sociedad formada y competente la que estamos construyendo, así es... Mare de Déu!
Que tengas una muy feliz velada.
Un besito, guapa.
Celebro, Jose, tu reentrée en el mundo bloguero. Como la anterior, excelente post para situar la ubicación de los visigodos en Hispania, tras su derrota con los francos más allá de los Pirineos, que al estar tan bien narrada, me refrescan acontecimientos, en parte olvidados. Saludos cordiales.
Paco, gracias por tus siempre generosas palabras y por esa bienvenida que me brindas, a pesar de que no acabo de regresar del todo. Gracias de nuevo y perdón por mi ausencia de tu espacio, que espero remediar lo antes posible.
Que tengas una muy feliz velada.
Buenas noches.
¡Hola Jose!
Muy bueno el articulo.
Yo soy de retales,¡De cortos!
de todas formas te leo, a mi aire pero eso,
te leo.
Saludos de J.M. Ojeda
P.D. Buena semana.
Jejeje..., la verdad es que sí, J.M.: realmente me ha quedado una entrada un poco cansina. Parece que últimamente no calibro bien, si es que alguna vez lo hice, claro... Pero bueno, me alegra que te haya resultado interesante.
Que tengas tú también una muy buena semana.
Un cordial saludo. Buenos días.
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