.........Mármol de Paros / Altura: 220 cm.
..........Itálica / Sevilla / 117-138 d.C.
Orgullo de Hispania
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Tal fue la actividad del influyente clan hispano en Roma, que a la muerte de Nerva lograría colocar a Marcus Ulpius Traianus en el trono.
De espíritu marcial y ambicioso, Trajano, que había recibido la educación de un soldado y poseía el talento de un general, se convirtió en el primer emperador romano no italiano.
Las grandes obras que Trajano ordenó construir en Roma y a lo largo y ancho del Imperio constituyen un testimonio sobre su política: en Benevento, un arco conmemora, más que sus victorias militares, su interés por los pequeños propietarios rurales, a los que concedió subvenciones para mejorar sus condiciones de vida y animarlos a tener hijos. Sus medidas sociales, encaminadas también a preparar nuevas generaciones de soldados, fueron hábilmente presentadas como actos de filantropía. Igual que había ocurrido años antes con Octavio, que se convirtió en emperador con el sobrenombre de Augusto, Trajano recibió el de "el Mejor" -Optimus-, título que parece consagrar su eficacia, pero también es uno de los epítetos que califican a Júpiter, principal divinidad del panteón romano.
Sin dejar de profesar una gran deferencia hacia el Senado, Trajano ostentó los poderes más importantes. También dio a su persona un carácter sagrado que no habría resultado desagradable a Domiciano: hizo divinizar a su padre natural y a su padre adoptivo para convertirse en hijo de un dios, como Augusto. Pero al contrario que éste, Trajano fue un hombre de guerra y quiso asentar su autoridad en los triunfos militares y en el saneamiento de las finanzas, que Domiciano había dejado en estado crítico.
En las marcas del Imperio, en la región del Danubio, los dacios -pueblo indoeuropeo que ocupaba el territorio que se corresponde con la actual Rumanía- amenazaban la paz de las fronteras. Trajano los sometió en dos difíciles campañas que se desarrollaron entre 101 y 106. El inmenso botín se destinó en parte a la construcción de un nuevo foro en la Ciudad Eterna, el Foro de Trajano, y de algunos mercados. La Columna Trajana, que continúa incólume presidiendo aquel convertida en símbolo de la perennidad romana, narra las dificultades y hazañas de las guerras contra los dacios, representadas en los bajorrelieves que la cubren.
En 106, se anexionó Arabia. En 114 Trajano atacó a los partos, invadió parcialmente Armenia, apoderándose de ella, para proseguir posteriormente hasta Babilonia y el Golfo Pérsico. Quiso crear una provincia en Asiria y Mesopotamia, pero tuvo que renunciar a su proyecto a pesar de sus victorias sobre los partos, pues los judíos de oriente se levantaron en armas.
La muerte le sorprendió en oriente, en Selinus, cuando emprendía camino de regreso a Roma. El Imperio había alcanzado su mayor extensión y el poder imperial era más fuerte que nunca: la sucesión de Trajano era, pues, muy importante. El Emperador no había designado sucesor. Parece ser que su esposa, Plotina, intervino directamente en favor de Adriano, sobrino nieto de Trajano, al firmar ella misma la carta en la que éste adoptaba a aquel. En 117, el Ejército, y después el Senado, reconocieron a Adriano como nuevo emperador.
Si al conquistador de la Dacia, la ciudad andaluza de Itálica le sirvió de escaparate para su política de engrandecimiento del Imperio, con su sucesor, el también hispano Adriano, Hispania llegaría a su apogeo.
Felices aquéllos a quienes la suerte ha dado contemplar a nuestro caudillo resplandeciente con los soles y los astros árticos. ¿Cuándo será el día en que el Campo de Marte y todos los árboles y ventanas lucirán adornados de jóvenes matronas latinas? ¿Cuándo habremos de ver las dulces esperas y la larga polvareda levantada por el César y toda Roma en la vía Flaminia? ¿Cuándo llegaréis vosotros, caballeros y númidas de abigarradas túnicas del Nilo, y la voz del pueblo será únicamente "¡ya viene!"
Marco Valerio Marcial / Epigramas / Libro X / VI Ansiando la llegada de Trajano
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De espíritu marcial y ambicioso, Trajano, que había recibido la educación de un soldado y poseía el talento de un general, se convirtió en el primer emperador romano no italiano.
Las grandes obras que Trajano ordenó construir en Roma y a lo largo y ancho del Imperio constituyen un testimonio sobre su política: en Benevento, un arco conmemora, más que sus victorias militares, su interés por los pequeños propietarios rurales, a los que concedió subvenciones para mejorar sus condiciones de vida y animarlos a tener hijos. Sus medidas sociales, encaminadas también a preparar nuevas generaciones de soldados, fueron hábilmente presentadas como actos de filantropía. Igual que había ocurrido años antes con Octavio, que se convirtió en emperador con el sobrenombre de Augusto, Trajano recibió el de "el Mejor" -Optimus-, título que parece consagrar su eficacia, pero también es uno de los epítetos que califican a Júpiter, principal divinidad del panteón romano.
Sin dejar de profesar una gran deferencia hacia el Senado, Trajano ostentó los poderes más importantes. También dio a su persona un carácter sagrado que no habría resultado desagradable a Domiciano: hizo divinizar a su padre natural y a su padre adoptivo para convertirse en hijo de un dios, como Augusto. Pero al contrario que éste, Trajano fue un hombre de guerra y quiso asentar su autoridad en los triunfos militares y en el saneamiento de las finanzas, que Domiciano había dejado en estado crítico.
En las marcas del Imperio, en la región del Danubio, los dacios -pueblo indoeuropeo que ocupaba el territorio que se corresponde con la actual Rumanía- amenazaban la paz de las fronteras. Trajano los sometió en dos difíciles campañas que se desarrollaron entre 101 y 106. El inmenso botín se destinó en parte a la construcción de un nuevo foro en la Ciudad Eterna, el Foro de Trajano, y de algunos mercados. La Columna Trajana, que continúa incólume presidiendo aquel convertida en símbolo de la perennidad romana, narra las dificultades y hazañas de las guerras contra los dacios, representadas en los bajorrelieves que la cubren.
En 106, se anexionó Arabia. En 114 Trajano atacó a los partos, invadió parcialmente Armenia, apoderándose de ella, para proseguir posteriormente hasta Babilonia y el Golfo Pérsico. Quiso crear una provincia en Asiria y Mesopotamia, pero tuvo que renunciar a su proyecto a pesar de sus victorias sobre los partos, pues los judíos de oriente se levantaron en armas.
La muerte le sorprendió en oriente, en Selinus, cuando emprendía camino de regreso a Roma. El Imperio había alcanzado su mayor extensión y el poder imperial era más fuerte que nunca: la sucesión de Trajano era, pues, muy importante. El Emperador no había designado sucesor. Parece ser que su esposa, Plotina, intervino directamente en favor de Adriano, sobrino nieto de Trajano, al firmar ella misma la carta en la que éste adoptaba a aquel. En 117, el Ejército, y después el Senado, reconocieron a Adriano como nuevo emperador.
Si al conquistador de la Dacia, la ciudad andaluza de Itálica le sirvió de escaparate para su política de engrandecimiento del Imperio, con su sucesor, el también hispano Adriano, Hispania llegaría a su apogeo.
Felices aquéllos a quienes la suerte ha dado contemplar a nuestro caudillo resplandeciente con los soles y los astros árticos. ¿Cuándo será el día en que el Campo de Marte y todos los árboles y ventanas lucirán adornados de jóvenes matronas latinas? ¿Cuándo habremos de ver las dulces esperas y la larga polvareda levantada por el César y toda Roma en la vía Flaminia? ¿Cuándo llegaréis vosotros, caballeros y númidas de abigarradas túnicas del Nilo, y la voz del pueblo será únicamente "¡ya viene!"
Marco Valerio Marcial / Epigramas / Libro X / VI Ansiando la llegada de Trajano
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...... .Pasajes de la Historia 
Marco Ulpio Trajano IMarco Ulpio Trajano II....... Juan Antonio Cebrián
Reconstrucción virtual del Traianeum italicenseItálica es de cine_____________________________________________________________________________
Suena: Bajo el cielo de Sevilla / Luna / Teresa Berganza........... .......... José María Cano / 1997
Monsieur, la primera imagen es Trajano divinizado... e idealizado, supongo!
ResponderEliminarMenuda tableta de chocolate le ponen al emperador.
Vaya vaya con lo que españa dio a Roma, jiji.
Feliz dia, monsieur
Bisous
Madame, al parecer Trajano no era lo que se dice una belleza, pero sí es cierto que un pelín cachas sí que en estaba en realidad el hombre... También es verdad que los griegos le echaron una buena dosis de guasa al asunto, más propia de la Baja Andalucía, ejem..., de la Bética, quiero decir, que de la península Helena, pues exageraron hasta rozar en lo grotesco el buen estado físico del Emperador... Es el dulce sabor de la venganza... Por cierto, creo que se habla de ello en el primer enlace, de audio, que incluyo, junto a la imagen superior.
ResponderEliminarTened vos también una muy feliz y leve jornada, madame.
Mil besos, mil...
Volvemos con este gran hombre al desarrollo de los acontecimientos en Hispania. Si lo habíamos dejado siendo los romanos los que nos traían su cultura y adelantos, ahora es la Bética la que exporta a sus hombres... ¡y no fue poca cosa Trajano, como dirigente y como guerrero! Época de esplendor para Hispania y para Roma por añadidura (o al revés ;D)
ResponderEliminarEspero que estés teniendo un día de lo más ameno. Por aquí lo estamos pasando fenomenal, entre chaparrón y chaparrón, y con un frío que corta el aliento. Maravilloso ;S
Un besazo!!!!
Vane.
PD: se ve que no soy yo la única en fijarme en torsos masculinos eh?? jejeje
Jajaja... Ya ves..., debe ser un aspecto de la anatomía masculina que a las asturianas os atrae sobremanera... Al menos se ve que así ocurre con doña Diana y contigo...
ResponderEliminarAsí es, Vane..., en este caso, como en otros muchos, es Hispania la que exporta grandes hombres a Roma, hombres con un par, ejem..., ya que de anatomía va la cosa, jejeje...
En fin, por aquí no para de llover tampoco, aunque en este instante no lo hace, y el viento es insufrible... Eso sí, hoy el sol se ha asomado tímidamente entre las nubes... Pero vamos, ha sido visto y no visto... Y sí, también el frío empieza a hacerse más intenso...
Niña, que también tú tengas una maravillosa jornada, a pesar de todo... Abrígate y esas cosas, que no es plan salir a la calle a pecho descubierto, como mi paisano, el Emperador...
No vemos esta noche.
Un millón de besos, preciosa...
Hola José:
ResponderEliminarRelato ameno que trae por aqui.
Realmente los emperadores hispanos llevaron prosperidad al imperio y Temor a sus enemigos....
Del tiempo mejor no hablar...La nieve empieza hacer de las suyas en mi aldeíta....
Saludos
Así es Manuel... En concreto, Trajano fue el gran impulsor de la regeneración moral y política, de la administración, la justicia y la economía de su era, ahí es nada; lo que permitió aumentar sensiblemente los recursos, que se invirtieron en mejoras sociales, culturales y en la modernización y la creación de numerosas infraestructuras, como ya comentaba por ahí arriba, a lo largo y ancho del Imperio, desde Germania a Libia, desde Finisterre al Tigris... La arquitectura, sin ir más lejos, experimento un tremendo impulso, apoyada, como no podía ser de otro modo, en la labor de Apolodoro de Damasco, el máximo exponente en este campo del período imperial.
ResponderEliminarEn fin, así es, el frío vuelve con el nuevo año... Habrá que abrigarse, pues.
Que tengas una muy feliz velada.
Un cordial saludo.
Eres terrible, ya me tienes otra vez totalmente ruborizada. Es que cortarle el aliento a un ciclista consumado como tú no debe de ser tarea fácil ji ji ji
ResponderEliminarNada, niño, que muchísimas gracias por tus palabras. Me siento doblemente halagada: por un lado, porque alguien con el dominio de la Historia y la lengua que tú tienes se sienta atraído por mis pequeños escritos; y por otro, porque se nota que a estas alturas algo de cariño sí que me has cogido jejejeje
Feliz viernes!!!
y abrígate el torso, no vayamos a tener un disgusto ;D
Un enorme beso!!!!
Vane.
No, no lo es..., lo cual lo dice todo de tus dotes... (^_- )
ResponderEliminarEso sí, te has colao con lo de los dominios, eh... T'has pasao, no uno, ni dos, ni tres pueblos, no, sino todas las estaciones de Tarifa a Vladivostok pasando por Gijón... ¡Por lo menos...! ¡Vamos que te ha salío de nuevo esa andaluza que late en tu interior...! ¡Qué exagerá, mare mía...! (^^, )
Y bueno..., ¿cariño...? A ver, a ver... Nooo..., definitivamente no..., ¡qué va...! ¡Anda que...!
(`` σ)
Abrígate tú también preciosa, que la cosa está fatal... Eso sí, las estampas no pueden ser más hermosas... Sin ir más lejos, esta mañana la Sierra Norte de Sevilla amaneció cubierta por un manto blanco, no te digo más... ¡Ay, si nevase aquí abajo...! ☃
Un beso, niña... Ten una muy productiva y leve jornada, que ya está aquí el finde... (^^, )
Pues (obviando el impedimento de nuestro catolicismo), si en tu vida anterior bailabas al ritmo de la música en aquella década maravillosa de los 60 lo más probable es que si mirases a tu alrededor me encontrarías a mí desmelenada y en minifalda...
ResponderEliminarPor fin llegó el finde!!!!
que truene, nieve o reviente el termómetro... da igual, mañana al fin será saturday night!!!!
Un besazo, guapísimo
Vane.
Jejeje..., estoy seguro de ello... Como de que yo, melenado, caería rendido a tus pies al verte... (^_- )
ResponderEliminarLlegó el finde, sí... Y un frío que pela... No sé cómo he podido salir hoy con la bici... El campo estaba completamente blanco debido a la escarcha... He oído que por ahí el panorama no es más alentador, antes al contrario..., que incluso está nevando a nivel del mar..., algo que por otro lado no está nada mal, porque ya que estamos... ¡Suerte tienen algun@s! (``σ )
¡Hala, pues a disfrutar del Saturday night, que es lo suyo...! (^^, )
Un beso, preciosa.
Trajano, Trajano. Para mí uno de los mejores emperadores romanos que han existido. Pues, aunque nacido en Hispania, su cultura, su forma de sentir era plenamente romana, mal que nos pese (o bien que nos pese, pues para mí haber tenido estos ilustres antepasados no es ninguna tara)
ResponderEliminarY además no dejó a los retratistas oficiales que divinizaran sus rasgos. Inauguró el estilo de la sinceridad en la retratística, abandonado desde la época de Augusto. Su medio flequillo, su nariz un poco respingona, su breve frente son características.
No hace falta, cuando uno va al museo arqueológico de tu querida Sevilla, leer el cartelito. Siempre uno piensa: "Aquí delante tengo al mismísimo Trajano. ¿Qué tal está usted?".
Y su forma de gobierno no dejó nada al azar. Por fin un emperador racional, militar, austero en Roma. La estela que deje a su muerte será dignificada por sus sucesores dinásticos.
¡Vivan los emperadores hispanos!
Un abrazo
Carmen, no puedo estar sino plenamente de acuerdo en relación al calificativo que asocias a Trajano, como no podía ser de otro modo. Por supuesto que su cosmovisión era totalmente romana, pues, entre otras consideraciones hay que tener en cuenta que cuando el vino a este mundo ya habían transcurrido más de dos siglos y medio desde que fuera fundada la ciudad en que lo hizo, Itálica -o Sevilla la Vieja, como se refiriera a ella en su famoso soneto Rodrigo Caro-, y la Bética se hubiera incorporado como provincia a Roma, sin duda una de las que con mayor entusiasmo asumieron la romanización, cuestión ésta para nada baladí...
ResponderEliminarNo, no me pesa nada. En mi caso no. Traicionaría mis raíces si así fuese. Y a mí mismo, pues la lealtad es uno de los valores que más me gusta cultivar... No, no me pesa, entre otras cosas porque yo me siento heredero de esa cultura, que es la nuestra en un altísimo porcentaje; me siento plenamente identificado con ella, pues. No soy el primero, ya que, salvando las distancias, así lo consideraron muchas personalidades ilustres de nuestro pasado, como San Isidoro y San Leandro, Alfonso II el Casto, Fernando III el Santo, el propio Rodrigo Caro, antes mencionado, y tantos otros... Nuestro país no sería sin su concurso, sencillamente...
En fin, está claro que el realismo del retrato romano, a pesar de las distintas vicisitudes por las que atravesó a lo largo de su historia, es indiscutible... Y más en el caso de los de Trajano, como tan acertadamente señalas tú. Ahí está sin ir mas lejos el retrato que rescato, el de abajo, el que se puede contemplar en los Museos Capitolinos; o los que se conservan en la Gliptoteca de Munich y el Museo Británico... Pero pienso que a doña Diana no le falta razón... No está claro que el Trajano Divinizado que se conserva en el Museo Arqueológico de Sevilla saliese de manos romanas, sino más bien de manos griegas, como ocurre con buena parte de la estatuaria que aflora en Itálica. Es más, esta obra está datada en fecha posterior a su fallecimiento, lo cual abunda en esa posible idealización que traía a colación Madame...
En fin, Carmen, espero que Sevilla también sea "tu querida Sevilla"..., ejem... Supongo que has oído hablar del proverbial chovinismo hispalense..., ¿no...? No me hieras en lo más profundo de mi ser..., pues... : )
Abrígate y esas cosas, que la cosa está fatal... En este momento está nevando incluso en Sevilla capital, aunque de momento no está cuajando... ¡Cachis...! A ver si hubiera suerte y lo hace...
Un beso