..Período Vespasiano-Nerva / Siglo I-II d.C. / Sillar de granito colocado a hueso / Longitud del tramo aéreo: 813 m. / Altura máxima: 28,5 m. / Segovia ...
La doma del agua: el asombro de los siglos
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También del amanecer de la ciudad romana en la península Ibérica es la red de alcantarillado y abastecimiento de aguas, que produciría una de las obras más nobles del poder y el talento itálico: el acueducto, imponente construcción hidráulica capaz de salvar los desniveles y obstáculos del terreno para poner en comunicación la urbe con los manantiales y presas de los alrededores.
...........El acueducto romano, ...........
...........canta una voz de mi tierra, ...........
...........y el querer que nos tenemos, ...........
...........chiquilla, ¡vaya firmeza! ...........
...........Antonio Machado ............
Tras éstas recordaré a la ilustre Emerita, nombre latino, a la que baña un río grande como un mar, ante quien Hispania entera baja sus fasces. Ni Corduba, ni Tarraco, poderosa ciudadela, rivalizan contigo, ni Bracara, que se jacta de ser rica en el centro de los mares. Décimo Magno Ausonio / Ordo Urbium Nobilium
Período Claudio-Flavio / Siglo I d.C. / Sillar de granito, ladrillo y núcleo de hormigón / Longitud del tramo aéreo: 827 m. / Altura media: 25 m. / Mérida / Badajoz
De los primeros tiempos de Mérida es la red de abastecimiento de agua, que mediante canalizaciones subterráneas y el imponente acueducto de Los Milagros, ponía en comunicación la ciudad con los manantiales y las presas.
Con sus casi 830 metros de longitud y una altura media de 25 metros se le llama así porque a los emeritenses les parecía milagroso que ni el tiempo ni las guerras hubieran acabado con este trecho de casi cincuenta pilares, aún enhiestos para asombro de los siglos.
Con sus casi 830 metros de longitud y una altura media de 25 metros se le llama así porque a los emeritenses les parecía milagroso que ni el tiempo ni las guerras hubieran acabado con este trecho de casi cincuenta pilares, aún enhiestos para asombro de los siglos.
Acueducto de Segovia
Emerita Augusta
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.* Declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad
** Colonia Cæsar Augusta / III.III.MMVIII / Autem, habemus aquæductus ergâ Colonia Iulia Augusta Paterna Faventia Barcino / Madritum / XIV.IV.MMVIII
.* Declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad
** Colonia Cæsar Augusta / III.III.MMVIII / Autem, habemus aquæductus ergâ Colonia Iulia Augusta Paterna Faventia Barcino / Madritum / XIV.IV.MMVIII
Suena: Música acuática / Allegro / Georg Friedrich Händel / 1717
Que barbaridad, monsieur, a mi tambien me parece milagroso que esas obras sigan en pie tras tantos siglos, mientras que nuestras modernas construcciones muchas veces se vienen abajo al primer vendaval, o incluso sin el. Edificios que se caen, barrios que se hunden... y lo romano ahi sigue, cuando ademas menudas obras de envergadura hacían. Esos acueductos son impresionantes. No cabe duda de que hacian las cosas a conciencia.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, monsieur
Bisous
Así es, madame, los arquitectos de ahora no son como los de antes, en absoluto, tenéis toda la razón... :))
ResponderEliminarTened un muy feliz arranque de fin de semana...
Mil besos, mil
Pues yo voy a poner el contrapunto a vuestras opiniones, siguiendo mi costumbre de incordiona.
ResponderEliminarMi padre tuvo un profesor en la Escuela de Ingeniería que decía que los romanos habían sido el pueblo menos práctico de la Historia. Pase que se construyan pirámides y templos con el fin de durar eternamente (la divinidad es eterna, claro), pero las obras civiles están para lo que están. Y si duran más de lo necesario es una pérdida de dinero y tiempo. Así hablaba aquel eminente profesor y quizá tenía parte de razón en cuanto a si construyes algo para que sea práctico, y no con el fin de convertirlo en obra de arte. Ahora bien, ¿no puede ocurrir que los romanos pensasen que su dominio iba a durar por los siglos de los siglos?...
Hale, ahí queda eso.
Sólo me resta desearte un estupendo viernes y que el tiempo acompañe para que puedas sacar de paseo a la bici de tus amores ;D
Por aquí esperaremos cautamente el temporal que nos llega de Galicia.
Un millón de besos, mejor dos... dos millones!!!
Vane.
Bueno, me temo que muchos de los que han sido usuarios durante siglos de estas infraestructuras no opinarán, allá donde se hallen, del mismo modo que el profesor de tu padre..., que claro, sus razones tenía el hombre..., con las que por supuesto estoy de acuerdo... Y no sólo en lo que se refiere a la cuestión económica. Qué sería del futuro de algunos, del futuro de la economía de un país como España, si nuestras construcciones en lugar de tener una vida media de 50 años la prolongasen por la eternidad... :P
ResponderEliminarFíjate, es más, si estas obras no hubieran pervivido nos habríamos perdido otras muchas maravillosas... Sin ir más lejos, la Mezquita de Córdoba, que no es sino una serie de acueductos dispuestos en paralelo, entre los cuales se desarrollan las cubiertas, que vierten sus aguas precisamente a éstos, que a su vez las evacúan fuera del edificio. Ingeniosa manera de cubrir una gran superficie, ¿verdad...?... Pues su inspiración: el de los Milagros de Mérida... ; )
¡Si es que te gusta mucho chinchar...! ¿Qué decías que te decían? ¿Dinamiqué...? : P
En fin, haré lo que pueda... A ti te digo lo mismo... Que disfrutes eneormemente del fin de semana... Estoy seguro de que la lluvia no será un impedimento, antes al contrario...
Un beso enorme, ¡preciosa! ; )
Pd. : por supuesto que los romanos pensaban que durarían per saecula saeculorum..., como todo el mundo... ¿Tú no lo piensas de ti misma? Ay, si no fuera así otro gallo nos cantara... El mundo sería más justo, ¿no crees? : )
ResponderEliminarUy uy uy!!! Me parece que te he tocado la fibra de artista (la que hay en todo Arquitecto y que le separa, a Dios gracias, de los Ingenieros)
ResponderEliminarAl menos he sacado de ello conocer la inspiración de la maravillosa Mezquita, cosa que no sabía, y si te sirve de alivio deberías verme discutir con mi padre con el espinoso tema de termas, cuevas prehistóricas y demás restos arqueológicos que él considera piedras sin ningún valor y yo defiendo como parte imprescindible de nuestra cultura...
Nada, que como ves me encanta la polémica jejejeje. Dinamitera, sí sí, dinamitera.
Un besazo, guapísimo!!!!
PD: nadie duda que voy a existir eternamente, mala hierba... jejejeje
Jajajajajajaja...
ResponderEliminarDinamitera sí, pero mala hierba... No creo... No...
:))
Hasta luego, ¡preciosa...!
Hola Jose, estoy de acuerdo con madame minuet, me parece milagroso que las majestuosas construcciones romanas sigan en pie, mientras que las de hoy día, duran unos pocos años, e incluso siendo nuevas muchas se llenan de grietas al instante :-).
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Sí, parece milagroso, Nikkita, como dice doña Diana por un lado y los emeritenses del más impresinante de los tres acueductos que convergen en la vieja capital de la Lusitania, hoy de Extremadura... Pero es que los romanos hacían muy bien las cosas, su nivel técnico alcanzó unas cotas hasta entonces nunca vistas, métodos que tardaron mucho en ser superados. Además, te cuento un secreto, tenían sus trucos: las grapas metálicas... :)
ResponderEliminarLos árabes, sin ir más lejos aprendieron casi todo de ellos, pero se decantaron por el mundo de las formas casi exclusivamente, desarollando uno nuevo y fascinate pero ejecutado con una muy deficiente calidad constructiva...
Que tengas tú también un muy buen fin de semana.
Por cierto, Vane, antes se me quedó en el tintero, hablando de profesores y diferencias que se dan entre arquitectos e ingenieros, comentarte lo que afirmaba en clase Victoriano, mi profesor de Materiales, decía que aquellos, los primeros, están a caballo de los segundos y los decoradores, ni son tan "mariquitas" como los unos ni ten "machotes" como los otros... Vamos, que tienes más razón que una santa...! Jajajajaja...
ResponderEliminarVirtus in medio est... si no me equivoco.
ResponderEliminarQue descanses con sueños felices. Aquí ya nos llegó el temporal, me voy a esconder bajo las mantas ;D
Besinos!!!
Yo creo que por ahí van los tiros..., jejeje...
ResponderEliminarQue descanses tú también, preciosa...
Dulces sueños...
Un beso
Los ingenieros romanos debían de continuar siendo un modelo para los actuales. Y no me cabe ninguna duda de que lo siguen siendo. Asombra comprobar que los acueductos, al igual que otras construcciones, por ejemplo los puentes, permanecen casi inalterables a lo largo de los siglos. Y lo más asombroso es que en algunos casos, como el acueducto de Segovia, la construcción se hizo sin argamasa. Me gustaría a mí ver a algunos arquitectos actuales y sus obras dentro de unos siglos. Seguro que con argamasa y sin ella sus obras de arte han desaparecido, mientras que los edificios romanos siguen en pie.
ResponderEliminar¿Qué tal la exposición sobre el patrimonio artístico de la Casa de Alba? Lo pregunto al ver ahí a Cayetana.
Un saludo
Tienes toda la razón Carmen... ¡Esos arquitectos...! Se creen dioses, pero... No sólo sus obras no superarán el paso del tiempo dignamente, como ocurre con las de los romanos, sino que son incapaces de resolver problemas en principio tan simples como pueda ser, por ejemplo, el de las filtraciones de agua... Menos mal que no están entre sus competencias la de proyectar acueductos..., jejeje...
ResponderEliminarLa exposición: ¡maravillosa...! Merece la pena hacer casi una hora de cola, que es el tiempo que estuve yo a las puertas del Museo de Bellas Artes... Menos mal que el tiempo aún acompaña... Aunque no son ajenas a este museo las exposiciones de categría, no todos los días se tiene la suerte de que el mismo se vea habitado por una tan rica y diversa... Ojalá, para compensar el fiasco del malogrado Thyssen de Sevilla, los Alba se acuerden de nuestra ciudad para establecer en ella de forma permanente parte de su colección...
Que tengas una muy feliz velada.
Un cordial saludo.
Jose, el poema al que hacía referencia es el que sigue abajo; lo de los ingleses viene por la toma de La Habana por ellos, hace ya ni me acuerdo
ResponderEliminarEnciendo mi tabaco y todo el humo lo soplo a La Habana por sus hombros; le ruego a San Cristobal; una tos avinagra un cañonazo; oscura se fermenta la hora nueve; a los ingleses… (qué les importa a los ingleses si la esperanza de una Habana beso en el golfo puede estar enferma).
Suerte, Aggayú apenas se acomoda un golpe y terco me invita a otra vuleta a la Ceiba.
Disfruto mi tabaco como un wekeend de nostalgias; me fumo en su vejez las utopías de aquella otra Habana usando los pulmones de varios marineros que regresan pidiendo su noviembre, los míos no me alcanzan; pienso que Dios al hacer el milagro de la luz no imaginó la realidad de las sombras.
¡Magnífico, Denis...! Ahora entiendo en toda su dimensión todo lo que decías... Muchísimas gracias por traerlo hasta mi casa, que es la tuya, por supuesto. Es un honor...
ResponderEliminarTen un muy buen día.