Hosanna
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Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos, y les dijo: entrad en la aldea que está enfrente de nosotros, y luego que entréis en ella, hallareis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso?, decir que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá. Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron. Y unos de los que estaban ahí les dijeron: ¿Qué hacen desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron ir. Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas! Y entró Jesús en Jerusalén, y en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya anochecía, se fue a Betania con los doce.
Mateo 21, 1-11
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Tropezarse por la calles de Sevilla con los lanceros de la Real y Fervorosa Hermandad Sacramental de la Paz, la más precoz de cuantas procesionan por la ciudad en Semana Santa, para mí significa, así, a bote pronto, tres cosas… La primera, la más obvia quizás, al menos para los nativos del lugar, es que, efectivamente, es Domingo de Ramos, una jornada especialmente jubilosa para los niños; la segunda, la más prosaica, es que no llueve, a Dios gracias…; y por último, la tercera, aunque parezca una perogrullada, o no…, quién sabe, es que aquella, la PAZ…, que aquel..., el AMOR…, aún precisan, a estas alturas…, de alguien que se encargue de forma activa, lamentablemente, guste o no, de velar por ella…, por él…
No dejemos solos, pues, a los lanceros. Unámonos a ellos en esta encomiable, aunque denostada misión, en este alegre día en que conmemoramos la valiente, triunfal y verdaderamente revolucionaria entrada de Jesús en Jerusalén, en la medida de nuestras posibilidades, con voluntad y entusiasmo…, hoy y siempre…
La foto, del año pasado, fue tomada aproximadamente hacia las 14:00 horas, justo antes de que la comitiva penetrase en el casco histórico de la ciudad, en la intersección de la calle Palos de La Frontera y la Avenida de Roma. Para que os hagáis una idea de dónde estamos aquellos que conocéis Sevilla, a la izquierda de la imagen se localiza el Hotel Alfonso XIII, a la derecha el Palacio de San Telmo y al fondo la Real Fábrica de Tabacos, hoy sede del Rectorado de la Universidad Hispalense.
¡Feliz Domingo de Ramos a todos!
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Suena: Hosanna / Gran Misa........... .......... Johann Sebastian Bach / 1724
Suena: Hosanna / Jesucristo Superstar........... .......... Norman Jewison / 1973
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Debe ser impresionante contemplar las procesiones de tu tierra, Jose. Las de por aquí, las de la recia Castilla, son solemnes y sobrecogedoras, muy diferentes a las sevillanas o cordobesas, auqnue a todas les una el mismo fervor y recogimiento religioso.
ResponderEliminarNo he tenido el gusto de estar en Sevilla en estas fechas. Quizás me aterre la masificación y la excesiva concentración de personas. Pero todo se andará.
Un saludo
Feliz domingo de ramos tambien para usted, monsieur.
ResponderEliminarQue hermosura, que bonitas se han de ver las calles de Sevilla, y ademas llenas de animacion.
Que disfrute usted mucho de estas fechas, don José.
Bisous
Feliz Domingo de Ramos también para ti, Jose, y de paso aprovecho también para desearte una muy provechosa Semana Santa. En mi caso la pasaré estudiando, que ya se sabe que primero es la obligación y etc... En fin, que sólo me queda decirte que los dos Hosannas que hoy nos regalas son mis preferidos y casi, casi, me han sanado de la profunda jaqueca que me está volviendo loca desde la mañana...
ResponderEliminar¡¡Quién pudiera estar en Sevilla en estos días!! Espero que, dada tu generosidad habitual, nos inundes tu espacio de fotos y nos hagas una crónica de ésas que sólo tú sabes hacer.
Un besazo enooormeee, reguapo!!
Vane.
Feliz semana santa José....por aquí el conejo de pascuas traerá muchos chocolates y golocinas. Uyyyy!!! Qué peligro para los que intentamos mantener la línea!
ResponderEliminarSaludos,
En mi pueblito se conmemoro el domingo de ramos, con la procesión de la entrada de Jesús en Jerusalen. Muy solemne e impresionante.
ResponderEliminarSoy devoto del Nazareno. En Venezuela es el miércoles que sale en procesión. Este años tengo guardia el jueves, aunque en mi pueblo el nazareno saldrá también el viernes.
Tengo pendiente ir a Sevilla por semana Santa
Saludos
Impresionantes, así es, aunque con sus diferencias, ni más ni menos que las de Castilla, de las que yo si he tenido la suerte de gozar en numerosas ocasiones, vamos, de algunas de las de Castilla, no de todas, siendo un poco rigurosos...
ResponderEliminarY te entiendo... A mí, que soy de aquí, también me asusta un poco la multitud, la bulla, que se dice por estos lares, pero..., a todo se acostumbra uno... Vamos, que hay que animarse..., jejeje... Merece la pena...
Que tengas un muy feliz arranque de Semana Santa, Carmen.
Un abrazo.
Aunque llego un poquito tarde, las circunstancias obligan, muchas gracias por vuestrso deseos, madame. Ayer fue un gran Domingo de Ramos, sí..., pues de entrada la climatología acompañó, cuestión para nada baladí... Hizo un día delicioso... Eso sí, también fue agotador, lo cual no esta mál del todo porque al fin y al cabo es tiempo de penitencia...
ResponderEliminarEspero también vos estéis teniendo unas muy gozosas jornadas. De momento y para empezar confío en que disfrutéis de un muy feliz lunes.
A vuestros pies.
Mil besos, mil...
Vaya, vaya, no sabes cuánto lamento lo de tu jaqueca, Vane... Ya sabes que también yo las sufro con frecuencia... Se pasa realmente mal... Hoy, sin ir más lejos, no sé si fruto del tute de ayer, parece que me acecha... En fin, espero, en cualquier caso, que a estas alturas ya estés mucho mejor... En un rato, cuando pase por tu espacio te cuento qué hago yo para paliar el dolor a la espera de que la crisis pase..., aunque esos hosannas ya hayan obrado de algún modo el milagro, jejeje...
ResponderEliminarY bueno, por lo demás, en fin, creo que mi tiempo disponible no va a dar más que para montar las entradas obligadas, ya sabes, las del Jueves y Viernes Santos, así como la del Domingo de Resurrección... Ayer me llevé la cámara conmigo y ¡qué fatalidad!, perdí la tapa del objetivo, ¡cachis...! Aún tengo que ver cómo han salido las fotos. Ya te contaré o verás por tí misma, jeje...
Niña en un rato estoy contigo, ya te digo. Espero, repito, y esto es lo importante, que estés totalmente recuperada.
Un millón de besos, preciosa...
Gracias Daphne, lo mismo te digo...
ResponderEliminar¡Hummm..., el Conejo de Pascua sí que sabe...! ¡Quién lo pillara cargado de chocolates...! Porque, sabes qué te digo: pues que la línea se mantenga sola, que esta vida son dos días y hay que gozar a tope de la misma, jejeje...
En un rato estoy contigo. Hasta entonces, que tengas un muy leve y feliz día.
Un abrazo
Seguro que habéis tenido un Domingo de Ramos precioso en tu pueblo, Manuel...
ResponderEliminar¿Sabes? Me ha picado la curiosidad al mencionarlo tú... Y es que uno, que no ha tenido la suerte de viajar a Venezuela, tiene muchas imágenes e ideas en la cabeza de cómo debe ser tu hermoso país, pero jamás había pensado en cómo pueden ser allí la las procesiones de Semana Santa... A ver si tengo un rato e indago al respecto...
Que tengas un muy leve y feliz arranque de semana, Manuel.
Buenos días.
Feliz semana santa, Jose. Agradezco de corazón tus palabras en mi blog, es todo un honor deleitarme en la lectura de tan bellos e instructivos blogs, nunca dejo de aprender algo nuevo. En mi tierra turolense vivimos con pasión el redoble de los tambores y bombos, dicen que realizamos una de las manifestaciones colectivas más vibrantes de España. Nuestra rompida de la hora es emocionante y a pesar de que nos une un mismo sonar, el toque de cada pueblo es único.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Aunque no soy muy cofradiero (me gustan las tallas escultóricas, no tanto el fervor y adoración de las imágenes)no dejo de reconocer que es todo un espectáculo y el gran teatro escénico que se buscaba en el barroco, las procesiones sevillanas. Antes las seguía más, ahora bastante menos. Pero que las disfruten quienes les gusten. Un abrazo Jose y muy buena semana de pasión.
ResponderEliminarNo cabe duda de que la vuestra es de las más vibrantes de España donde las haya, Magnolia, textual y emotivamente... Me hago una idea de lo que se puede sentir, de la emoción que debe aflorar con la famosa rompida de la hora... Y es que al contrario de lo que comentaba a Carmen a propósito de la Semana Santa en Castilla, no tengo la suerte de conocer la de Aragón, algo que tengo la intencion de remediar desde hace ya un tiempo, pero que aún no he podido materializar...
ResponderEliminarGracias a ti por todo, Magnolia. Que tengas unas muy gozosas jornadas.
Un cálido abrazo.
Te entiendo Paco, o eso creo... También a mí me interesa más desde el punto de vista plástico que desde el religioso, que también, por supuesto, aunque menos, ya te digo... No en vano, en ocasiones, cuando surge el tema, suelo decir de mi mismo que soy un católico con ciertas tendencias protestantes... Soy muy poco capillita, lo reconozco, lo cual no me impide admirar a quienes así se definen...
ResponderEliminarEn fin, Paco, lo dicho hace tan sólo unos minutos: que tengas unos muy relajados y felices días de descanso.
Un cálido abrazo.