Willem Pannemaker / Jan Cornelisz / Bruselas / 1548-1554 ..
Colección de tapices de La Conquista de Túnez ..
Un gay en la Armada
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E porque el rey sopo algunas cosas del infante Fadrique, su hermano, e de don Ximón Ruyz de los Cameros, el rey mandó al infante Don Sancho que fuese a prender a Don Ximón Ruyz de los Cameros et quel fiziese luego matar. Et don Sancho salió luego de Burgos e fue a Logronno e falló allí a Don Ximón Ruyz et prísol. Et ese mismo día que lo prisieron, priso Diego López de Salcedo en Burgos a Don Fadrique por mandado del rey. E don Sancho fue a Treuinno e mandó quemar allí a don Ximón Ruyz. Et el rey mandó afogar a don Fadrique.
Así describe la Crónica de Alfonso X el final de Don Fadrique y su yerno, Simón Ruiz de los Camareros, quienes, según una teoría apoyada en la cantiga 235 del rey Sabio y los rumores recogidos en otros relatos de la época, fueron ajusticiados con la pena capital, más que por conspirar contra el Rey, por haber cometido un "pecado nefando", es decir, por haber adoptado durante la estancia de ambos en Túnez ciertas costumbres muy extendidas entre los musulmanes y penadas entonces con la hoguera..., de la que, en cualquier caso, se libró el primero de ellos...
Cierto o no, el hecho es que mantener conductas "contra natura" históricamente ha conllevado muchos riesgos, incluso hasta en nuestros días, dado que, sin ir más lejos, éstas están asociadas a la marginalidad en la mayoría de los países y, en el peor de los casos, en muchos de ellos, paradójicamente árabes en su mayoría, aún continúan siendo penadas con la muerte.
El pasado domingo, curiosamente y para más señas, día de San Valentín, leí en la prensa un artículo, muy interesante bajo mi punto de vista, relacionado con el tema, en este caso, centrado en el proceso recogido en un legajo de la Sección de Justicia del Archivo General de Indias, llevado acabo contra un marino barcelonés del siglo XVI enrolado en un barco de la Armada. No tiene desperdicio: por su interés histórico, por el testimonio que recoge y por las gotas de humor con que lo adereza su autor..., aunque por momentos, eso sí, puede resultar un tanto grosera la crudeza con que describe los hechos el documento aludido, aviso a las almas sensibles...
En fin, sin adelantaros más ni deciros cómo acaba la historia, con él os dejo....
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Reproducción. de. la .Nao Victoria ./. Muelle de las Delicias ./. Puerto de Sevilla
Reproducción. de. la .Nao Victoria ./. Muelle de las Delicias ./. Puerto de Sevilla
En el siglo XVI las conductas sexuales contra natura eran castigadas con la hoguera si eras mayor de edad y con cuero si no la alcanzabas. Éste es el relato de un proceso contra un lombardero que quiso cargar el cañón por la trasera del paje de trece años Alonso Prieto. Cupido, sin visión, hiere a veces amores imposibles
El proceso, que no tiene desperdicio por su realismo, crudeza y hasta pornográfica exposición, reposa del escándalo que levantó en su día en el legajo 855, nº11 de la sección de Justicia, en el Archivo General de Indias. Viene firmado, nada más y nada menos, que por Pedro Menéndez de Avilés, General de la Armada, contra Antón de Fuentes y Alonso Prieto por pecado nefando en una embarcación. No fueron buenos años los del XVI en adelante para decidirse a salir del armario. Ya fuera por la pesadez de llevar una doble vida, ya fuera por convicciones propias que, dudamos, engordaran por aquellos años la rabia reivindicativa del derecho a elegir libremente tu sexualidad. Por el contrario, todos y cada uno de los casos que hemos podido leer, arrojan siempre la constante del miedo, el escándalo, la oscuridad con la que se practica y el pavor a que el amor homosexual trascendiera, con las trágicas consecuencias para los arrojados amantes.
El caso que nos ocupa transcurre en una urca de la Armada. Y la protagonizan el lombardero catalán Antón Fuentes, de unos treinta y pico de años, y el paje Alonso Prieto, de trece. Como digo, el encuentro amoroso o el acoso amoroso, transcurre en una barco de la Flota de Indias, alrededor del año 1562 y, gracias al legajo citado del Archivo de Indias, podemos adentrarnos en lo descarnado de un proceso donde la propia literatura judicial describe la escena con la brutalidad que en la calle y en los quemaderos se les daba a este tipo de relaciones. El paje Alonso asegura en el proceso que Antón de Fuentes le mandó quitarse los pantalones bajo la cubierta del barco, en un lugar donde había sillas de caballos, luego le dijo que se tendiera boca abajo y, a continuación, "le tomó la natura en las manos e se la blandeaba entre las manos e le tentava las berijas e luego le començo a tenar las nalgas y el culo y le començo a irritar el culo y las berijas y le metía un dedo por...".
Parece ser que, el paje Alonso Prieto, no se alarmó, en principio, con los escarceos amorosos del lombardero. Hasta que el catalán quiso ampliar el calibre de su munición. Pasando del dedo al leñoso... Y el paje se negó en redondo y a gritos. Él mismo lo explica en el proceso: "tras averselo bien sobado (el culo) y apalpado sacó lo suyo de su bragueta e luego se lo ameter en el culo y como este confesante (Alonso) lo sintió que se lo metía, desviose del y tomo sus calzones e se los alço y se lo ató huyendo del". Antón, el lombardero, sintió morir de miedo. Juntó las manos y le rogó al joven paje Alonso Prieto que no dijera nada, que él le pagaría lo que quisiese. El chico le contestó si lo había tomado por moro o por turco (cuyas prácticas homosexuales eran práctica común) y se fue a denunciar el asunto al maestre de su barco.
El dos de mayo de 1562, en Cádiz, se registra la confesión de Antón Fuentes, el lombardero embrutecido por los encantos del paje Prieto. Y en la declaración niega todos los hechos. No obstante, la literatura judicial del caso provoca, por momentos, una desbordante hilaridad, sino fuera por el poco valor y consideración que se le daba a la dignidad moral de una persona por sus inclinaciones sexuales. Antón Fuentes, marinero con quince años de mares en su haber, natural de Barcelona y con no mucho más de treinta en su almanaque, explica que «le toco e le miro en las berijas y no le tocó en las dichas natura como le pudo tocar andando con las manos junto a ello, tampoco le tocó particularmente ni le palpó ni le sobó...dixo que no le puso los dedos en el sieso...preguntado que si puso su natura en el sieso de Alonso, el qual dijo ¿qué me hazeis? ¿soy moro o turco? Y entonces se desvió huyendo...dixo que no pasó tal cosa».
Este berenjenazo en un barco de la armada del siglo XVI terminó con dos años de suspensión en la Carrera de Indias y sin sueldo para Antón Fuentes. Mientras que el paje Alonso Prieto, menor, quedó absuelto. Y, quién sabe, si con la fundada convicción de no dar nunca la proa a un lombardero herido de amor...
José Félix Machuca / Un gay en la Armada / La edades de la ciudad / ABC de Sevilla / 14.II.10
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Suena: Concierto del Buen Amor / Picaresca
........... .......... Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española / Guitarra: Gabriel Estarellas
........... .......... Manuel Moreno-Buendía
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Hola José:
ResponderEliminarHa estado complicado poder comentar en tu blog. Los duendes del blogger no me han dejado....En fin.
En cuanto al relato, Pienso, siempre desde la perspectiva del siglo XXI, que lo único imposible era la minoría de edad de uno de ellos. Obvio que también podía ser que el menor, por miedo a represalias no correspondiese, por miedo a represalias. Ya Ud lo deja a la imaginación....
Saludos
Por miedo a represalias, Manuel, o bueno..., como el propio documento retrata, a "la natura" del embrutecido lombardero. : )
ResponderEliminarEn fin, siento que no hayas podido dejar antes huella de tu paso por aquí, siendo éste tu deseo... La verdad es que yo no he tenido problemas con nadie hasta ahora. Toco madera. Parece que, como ya comenté a Madame Minuet, creo, contra mi blog se da una suerte conspiración ciberespacial... Paranoico que se ha vuelto uno...
Que tengas una muy feliz velada.
Un cordial saludo.
Y aun tuvieron suerte, porque la ley solía ser dura con esos asuntos, que podían llevar pena de muerte. Que se lo digan al mismisimo marqués de Sade!
ResponderEliminarAy monsieur, qué dias llevo. Espero que su fin de semana sea mas agradable.
Feliz viernes, don Jose
Bisous
La verdad es que eso mismo opino yo, madame, que tuvieron mucha suerte... Ahora bien, no me parece que los casos, el del marqués y el de estos pobres diablos, sean muy susceptibles de ser comparados, esto es, en lo que a sus raíces se refiere...
ResponderEliminarEn fin, no sabéis cuánto siento estéis pasando por unos días tan agobiados... Espero de todo corazón que, para compensar, tengáis un fantástico fin de semana, y que la que sigue a éste os sea infinitamente más leve que la pasada...
A vuestros pies eternamente.
Mil besos, mil...
Pero, bueno. ¿Cómo se les ocurre ponerse a darle que te pego en un barco? ¿No se dieron cuenta de que por ser un lugar más o menos pequeño con un número variable de tripulantes alguno de estos les vería? Qué pardillines... Serían homosexuales, pero más que eso inocentes...
ResponderEliminarAunque sospecho que estas actividades contra natura o pecado nefando no serían tan extrañas en aquella época, lo que pasa es que a ver quién era el majo que se atrevía a soslayar a la Inquisición... Una sola sospecha del vecino y a la hoguera de cabeza sin remisión.
Qué cosas más curiosas nos cuentas, Jose.
A la espera de más me despido.
Un saludo
Sabes que el amor es ciego, o cándido, como se prefiera... No digamos ya la pasión... Imagina lo aburridas que debían ser esas laaargas travesías..., el vaivén de la nave, la falta de espacio, la soledad en alta mar... Ponte en el lugar del lombardero, hazte cargo de sus necesidades..., Carmen, por favor... ¡Pobres...! Ya sabes, asímismo, que el roce hace el cariño... : )
ResponderEliminarY bueno, The Spanish Inquisition, ¡tachán!, que dírían los Monty Python, no se encargaba de este tipo de "delitos" en Castilla..., de los de sodomía, sino fundamentalmente de los relacionados con la fe... En cualquier caso, estos dos pobres desdichados, que no fueron juzgados por ésta, como has podido comprobar se libraron de la temible hoguera... Y es que al fin y al cabo, los desgraciados que acabaron sus días presos de las purificadoras llamas, auspiciadas por la Inquisición o por los tribunales ordinarios, no fueron tantos, ni mucho menos, al menos en España y en el período que va desde que aquella se crease hasta que se liquidase..., como se tiende a creer..., lamentablemente, también dentro de nuestras fronteras...
Un saludo...
Llego desde el blog de nuestra amiga común, la maravillosa madame Masqueé, horrorizada por una escena truculenta y ahora aquí en el tuyo me encuentro con esto... Uf, muchacho, qué descripción de los acontecimientos, niño de trece años incluído. Que me quedo sin habla. Vaya, que no me puedo despistar ni un par de días porque pasamos de Don Fadrique a la delincuencia marítima (y lo digo por la edad temprana, no por el amor que ya sabemos que arraiga donde quiere y puede)en un pispas...
ResponderEliminarEn fin, espero que sepas perdonar mi falta de mensajes de estos días, pero llevo una semanita... Como un poquitín sí que conozco tu carácter me doy por perdonada de antemano.
Que pases un inmejorable viernes!!!!
Un millón de besos por cada día que me ausenté más un millón más de intereses.
Vane.
Pues ya ves, no nos puedes dejar solos ni un momento, porque en un pispás te montamos una "semana fantástica", siguiendo la estela del Corte Inglés, o, como diría Paula, una buena amiga, una semana "estupenda"... Otro día te cuento las connotaciones que para ella tiene este último calificativo..., aunque supongo que ya te habrás hecho una idea... :)
ResponderEliminarEn fin, en fin, no sé, no sé... Últimamente mi carácter deja mucho que desear, y por otro lado, mi fe, la nuestra..., que contempla el perdón como premisa insoslayable, empieza a tambalearse... Y es que uno no es de piedra, tú, que dirían en Cataluña, sino moldeable... Entre las influencias -malas- a las que uno está sometido y el proceso laicista desatado en nuestro país, pues... tendré que pensármelo... : )
¡Anda que...! :P
Que también tú pases un maravilloso fin de semana. Aquí ha amanecido un día brillante, pero parece que no va a durar mucho... ¡Cachis...! ; )
Mil besos, mil, preciosa...
Nos vemos en un rato.
Jose... tienes un premio en mi blog atlas-mnemosyne...
ResponderEliminarEternamente agradecido por el detalle, Condesa de Vilches.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Don Jose, hay algo para usted en mi blog.
ResponderEliminarEspero que resulte de su agrado.
Feliz domingo
Bisous
Por supuesto que lo ha sido...
ResponderEliminarMil gracias, señora..., mil gracias...