En España, el 1 de noviembre, con permiso de los forofos del Halloween, se celebra la Festividad de Todos los Santos..., día dedicado a la memoria de los seres queridos que lamentablemente ya nos dejaron..., jornada, por tanto, de recogimiento espiritual, de cementerios, de flores, de huesos de santo y…, cómo no, fecha ideal en la que se puede asistir a las múltiples y tradicionales representaciones que de Don Juan Tenorio se llevan a cabo a lo largo y ancho de la geografía nacional...
Búsquenle los reñidores;
cérquenle los jugadores;
quien se precie, que le ataje;
Y a ver si hay quien le aventaje
en juego, en lid o en amores.
Don Juan
Acto primero / Escena XII
Al personaje que imaginara Tirso de Molina y que más tarde retomaría, en una versión más moderna y conocida, José Zorrilla, al parecer, inspirado en la atribulada y finalmente pía y filantrópica vida de aquel otro..., real..., de la aristocrática Sevilla del s. XVII, Don Miguel Mañara, le ocurre como a tantos otros que jalonan nuestra Historia, como a Don Rodrígo Díaz de Vivar, el Cid, o al Santo rey Don Fernando III, sin ir más lejos, en torno a los cuales realidad y leyenda se entremezclan hasta tal punto que a veces resulta harto dificultoso discernir los límites entre la una y la otra. A pesar de ello, o tal vez por su causa, no cabe duda de que la universalidad del mito que encarna es incuestionable y contribuye a engrosar la amplia lista de personajes hispalenses de ficción que abundan en la literatura, la ópera o el cine...
Sevilla le erigió el monumento que os muestro en la fotografía superior en 1975..., obra del escultor Nicomedes Díaz Piquero y Juan Carlos Alonso -autor del pedestal-, en la Plaza de Refinadores, en el extremo más septentrional de los Jardínes de Murillo, justo en el lugar en que la vieja Judería y el Barrio de Santa Cruz se funden y confunden...
Sólo en la vida más pura
los justos comprenderán
que el amor salvó a Don Juan
al pie de la sepultura
los justos comprenderán
que el amor salvó a Don Juan
al pie de la sepultura
Doña Inés
Acto tercero / Escena III
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Suena : Ya cerradas son las puertas / Juan del Encina / Siglo XVI
Ay es verdad, monsieur, el dia del Tenorio!
ResponderEliminarEl año pasado tuve ocasion de volver a ver la obra, aunque este año me temo que habre de pasar sin ella. Lastima. Por mas veces que la veo representar, sigue haciendo mis delicias.
Que tendra ese Don Juan Tenorio?
Habra que tener cuidado con los sevillanos!
Feliz dia, monsieur
Bisous
Pues posiblemente un mensaje universal, madame, uno que se entiende hasta en la Conchinchina, jejeje...
ResponderEliminarLástima que este año no podáis, así es... Yo tendré ocasión de volver a verlo en unos días..., además en un lugar privilegiado, en la renacentista Iglesia de la Anunciación de la capital Hispalense, donde los haya, maravilloso templo de Hernán Ruiz, el arquitecto que remató tan felizmente la Giralda, para más señas, en cuya cripta, o Panteón de Sevillanos Ilustres, no en vano reposan los restos mortales de algunos de los hijos, de nacimiento o adoptivos, más celebrados de la ciudad. Así es que si queréis, ya sabéis, quedáis invitada... :)
En fin, no lo dudéis por un solo instante, con los sevillanos hay que andarse con muuucho cuidado, jejeje...
Tened una muy feliz tarde, doña Diana. En unos minutos paso por vuestro espacio a gozar de la esperadísima nueva entrega...
A vuestros pies eternamente
Mil besos, mil...
"¡Ah! Me habéis dado a beber
ResponderEliminarun filtro infernal sin duda,
que a rendiros os ayuda
la virtud de la mujer.
Tal vez poseéis, don Juan,
un misterioso amuleto,
que a vos me atrae en secreto
como irresistible imán.
Tal vez Satán puso en vos
su vista fascinadora,
su palabra seductora
y el amor que negó a Dios.
¿Y qué he de hacer, ¡ay de mí!,
sino caer en vuestros brazos,
si el corazón en pedazos
me vais robando de aquí?
No, don Juan; en poder mío
resistirte no está ya;
yo voy a ti, como va
sorbido al mar ese río.
Tu presencia me enajena,
tus palabras me alucinan,
y tus ojos me fascinan,
y tu aliento me envenena.
¡Don Juan! ¡Don Juan! Yo lo imploro
de tu hidalga compasión:
o arráncame el corazón,
o ámame, porque te adoro."
Ahí va la explicación del peligro que tienen los sevillanos, porque toda esta retahíla la dice doña Inés después de las embriagadoras palabras de don Juan. Y es que yo creo que el sevillano descubrió antes que ningún otro hombre del mundo que el tan cacareado punto g de las mujeres está en los oídos...
Buen domingo!!!!
un millón de besos!!!
Jajaja... ¡Muy, muy buena tu observación, Vane...! Jajajajaja...
ResponderEliminarSí, sí, sí..., creo que sino toda, algo de razón sí que tienes... En cualquier caso, no sé muy bien cuál sería exactamente el arma que con mayor maestría enarbolaba don Juan cada vez que hacía de las suyas, ejem, pero de lo que no hay duda es de que doña Inés estaba totalmente entregada a la causa..., vamos, que se lo puso fácil... ¡C'est l'amour..., que dirían en las Galias...! O el punto G, en la Citerior Astúrica... ;P
¡Vane, qué agudeza la tuya..., cómo me has hecho reír...! ;))
Que tengas una muy buena tarde, preciosa... Como he comentado a doña Diana, en un rato me paso por casa...
Un millón de besos...
Aquí llevamos ya todo el día con el otoño a cuestas. Hoy pillé una mojadura de esas que hacen época...con la que estaba cayendo del cielo y yo con faldas y a lo loco: es que no tengo remedio!!
ResponderEliminarPor mucho que digas que la cosa del piquito de oro ha decaído en los últimos tiempos, yo no te creo. Sólo con el acento los sevillanos embaucáis a la más cauta, y yo que soy débil por naturaleza... en fin, un besazo enooormeee para ti (la excepción que confirma la regla)
Muacks!!!!!!
Mira, como María, mi hermana pequeña -porque es la menor, esto es, pues me saca 8 años- que de cría hacía lo mismo que tú... Se ponía "en piernas", es decir, se ponía una falda corta y se calzaba unas simples chanclas, y hala, a chapotear bajo la lluvia... ¡Pobre madre la mía..., cuántos hijos tarados tuvo! : )
ResponderEliminarEn fin, vuelves a tener razón, al menos en parte... Efectivamente otra cosa no, pero piquito, aderezado con unas gotas de acento, no nos falta, no, jajaja...
Vane, preciosa, cuídate de lo remojones, que ya ves que yo ya voy este año por el segundo catarro...
Feliz velada y dulces sueños... Y mañana..., ¡a seguir disfrutando del asueto! :))
¡Un besazo!
Bueno...de veras, qué suerte encontrar este blog. Qué cuidado que está, con qué detalle y documentación elaboras cada una de las entradas. Llevo semana y media leyendo y aprendiendo de este blog.
ResponderEliminarEnhorabuena por este "bonico" trabajo de combinar historia, música, arte y poesía. Por cierto, esta mañana he descubierto con sorpresa que una de las entradas estaba ilustrada con el "Centauro de Rollos".
Hay una exposición en la ciudad de Murcia sobre Alfonso X "El Sabio", donde por primera vez han reunido bajo un mismo techo las cuatro Cántigas. Dejo aquí este enlace por si te interesa ahondar más sobre la figura de este monarca que une de forma permanente Sevilla y Murcia: http://www.europapress.es/murcia/noticia-murcia-acoge-muestra-alfonso-reunira-primera-vez-cantigas-santa-maria-20090624164434.html
Seguiré siguiendo y leyendo casi a diario esta fantástica "aventura" de la historia y del arte que has creado. Muchas gracias. Un saludo desde Caravaca de la Cruz.
Ah, muchas gracias a ti por tu reconocimiento y por las amables e inmerecidas palabras que dedicas a mi espacio, José Luis... Me alegra muchísimo que estés gozando de lo lindo buceando por sus entrañas... La verdad es que, entre otras cosas, para eso está concebido...
ResponderEliminarPor supuesto que me interesa la información que me acabas de pasar en relación al rey Sabio... Gracias de nuevo... No tengas duda de que me pasaré enseguida por el enlace, del mismo modo que hago por tus espacios desde que me los descubriste, por cierto, muy, muy interesantes y didácticos, muy cuidados, así mismo..., especialmente Ekejeiria, que me ha "encantao"...
En fin, también a mí me alegra mucho haber dado contigo, si no me equivoco, un aragonés radicado en la hermosa y pía ciudad murciana de Caravaca de la Cruz, ¿sí...?
Ten un muy buen día...
Un abrazo
Jose